Un tratamiento de conducto, también conocido como endodoncia, es un procedimiento dental que se realiza con el objetivo de salvar un diente seriamente dañado o infectado.

Aunque la mención de este procedimiento suele generar cierta aprehensión en la mayoría de las personas, es importante comprender que, en manos de profesionales capacitados, un tratamiento de conducto es una intervención segura y efectiva para preservar la salud oral.

Sin embargo, lo que ocurre después de someterse a un tratamiento de conducto es crucial para asegurar una recuperación exitosa y la preservación a largo plazo de la salud dental. En este artículo, exploraremos una guía completa para el período post-tratamiento de conducto, destacando recomendaciones y cuidados esenciales que ayudarán a los pacientes a mantener sus sonrisas radiantes y saludables.

1. Evitar el consumo de alimentos duros y pegajosos como: hielo, chicharrón, huesos, manzanas, crispetas, frutos secos, caramelo, gomas, bom bom bum, mentas y similares. Si desea consumirlos

debe cortarlos en porciones muy pequeñas.

2. Masticar con el lado opuesto a la zona en donde se realizó el procedimiento.

3. Tomar únicamente la medicación indicada. No auto medicarse.

4. Debe realizarse la restauración durante los primeros 10 días posteriores al procedimiento.

5. Si presenta alguna molestia excesiva debe solicitar una cita de inmediato con nosotros.

6. No seguir recomendaciones generadas por personal ajeno, que no conozca los manejos profesionales (familiares, amigos, etc).

7. Asistir puntual a los controles post-tratamiento con radiografía periapical y/o de acuerdo a las indicaciones dadas por el especialista.